jueves, 10 de febrero de 2011

Encuentro con el autor

El día nueve de febrero de 2011 vino  Ramón García Domínguez, un autor muy majo, porque en nuestro colegio los alumnos estamos leyendo dos de sus libros: "Aventuras y desventuras de Alonsico Quijano" (6º) y ¡Viva la Pepa! (5º). Nos dejó preguntarle nuestras dudas o comentarles cosas.  Le encanta tener encuentros con los lectores y, según él, podría ser el mejor lector del mundo; yo no digo nada porque como no le he visto leer...
A cada pregunta vino una buena respuesta. Él nos decía: Para ser escritor hay que leer mucho. Cuando era niño le gustaba que le contaran cuentos a todas horas.
Al final nos firmó los libros (los que teníamos). Se marchó muy contento, !a ver si nos dedica algo¡ A un colegio les dedicó un libro porque representaron una de sus obras.
Nosotros, los de 6º, ya sabíamos algo de su biografía. Yo creo que a todos nos gustó y, para recordar ese día, algunos tenemos su firma en nuestro libro.
Paula Ispierto 

lunes, 7 de febrero de 2011

Día de la Paz 2011

jueves, 3 de febrero de 2011

Museo del ferrocarril

Fuimos al museo del ferrocarril en un autobús escolar. Nada más llegar, nos hicimos unas fotos y entramos. Dentro, una monitora nos explicó que el museo tenía más o menos 140 años. El diseño fue de Don Melitón Martín, uno de los jefes de los ferrocarriles. Después nos llevó a la sala de actos, y nos puso un reportaje sobre los transportes. Desde los origenes de la humanidad, el hombre se ha visto obligado a recorrer grandes distancias. El cazador prehistórico llevaba a cuestas todas sus cosas. El primer vehículo eran los animales, como hacían los indios. Por eso se empezaron a criar caballos; eran más rápidos. Se desplazaban en solitario, después con la familia y por último con toda la tribu, trasladando cada vez más cargas. Después se pasaron a otros animales como el burro, la mula, o incluso el elefante.
El palanquín lo utilizaban muchos pueblos del siglo XX, y se movía con la fuerza del hombre. En invierno se utilizaban trineos, patines...En unas excavaciones arqueológicas, apareció un trineo vikingo. Hasta el siglo XVII, se utilizaban patines y trineos para desplazarse por medios fríos. Entre los inventos más destacados apareció la rueda, que fue una gran ayuda para los esclavos que en la antigüedad eran obligados a transportar grandes pesos. A partir de la época romana se mejoraron las vías de de comunicación. Aunque se siguió utilizando la fuerza humana para facilitar la agricultura y la comodidad. Para cortas distancias se utilizaba la silla de manos, que eran para gente de alta gama.Carlos V utilizaba mucho las sillas de manos dado que tenía la gota, y no podía montar a caballo. Carlos I de España y Carlos V de Alemania eran la misma persona, que empezó a reinar muy joven en el siglo XVII. Dos siglos después, Carlos III utilizaba otras más cómodas. Las literas eran mucho más, ya que se iba tumbado. Era utilizada en las urbes del cardenal Richeliu, que era transportada por numeroso séquito. Los rickshaws se extendieron por la mayor parte de los núcleos del extremo oriente. La calesa era un carruaje de 1 o 2 personas, y era tirada por caballos. La carroza del siglo XVII era muy lujosa pero lenta, pesada e incómoda. Para comunicar las ciudades se ponen en marcha las diligencias. Los omnibuses eran los primeros transportes públicos. Los omnibuses de menor tamaño  se llamaban ripperts, tirados por caballos o mulas circulaban por las principales ciudades europeas. La fuerza humana se utilizaba para mover las bicicletas. Las inventó un señor alemán. Al principio eran sin pedales, y se las puso un señor escocés. La bicicleta múltiple era un transporte público. Al principio del siglo XVIII se intentó sustituir los animales por otro tipo de energía. James Watt inventó la máquina de vapor. El tractor de vapor llevaba mucha gente. Con el paso del tiempo se hacen locomotoras más potentes y vagones más cómodos cono el vagón-restaurante. Aparecen dos nuevas fuentes de energía: en motor de explosión y la energía eléctrica. El primer eléctrico fue construido por SIEMENS. El tren bala tiene forma de su nombre y es japonés.
Después nos llevó a ver los billetes de tren, escogió a un voluntario y se dispuso a hacer billetes. Lamentablemente, la máquina no funcionaba. Cogió un montón de billetes ya hechos y se los dio al voluntario para que nos los dierta por una ventanilla que tenían. Después nos dijo que si nos portábamos bien, nos dejaría subir a una locomotora. Al final, como nos portamos bien y todos  teníamos nuestros billetes, pudimos subir.

                                                                                                          Ana Ruiz Martínez
                                                                                                                       6ºb