A cada pregunta vino una buena respuesta. Él nos decía: Para ser escritor hay que leer mucho. Cuando era niño le gustaba que le contaran cuentos a todas horas.
Al final nos firmó los libros (los que teníamos). Se marchó muy contento, !a ver si nos dedica algo¡ A un colegio les dedicó un libro porque representaron una de sus obras.
Nosotros, los de 6º, ya sabíamos algo de su biografía. Yo creo que a todos nos gustó y, para recordar ese día, algunos tenemos su firma en nuestro libro.
Paula Ispierto
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